Techos para el bienestar
Todo el mundo ha oído hablar del síndrome del edificio enfermo. Lo contrario es un entorno de bienestar, donde el diseño ayuda a crear espacios para recuperarse y encontrarse bien. Como explica Graham Taylor, director de ventas y marketing de Zentia (anteriormente Armstrong Ceiling Solutions), los techos son una forma rápida y rentable de crear este tipo de entornos.
«Cura a veces, trata a menudo, reconforta siempre».
Esta frase fue escrita por Hipócrates —el padre de la medicina— en el año 400 a. C. Hipócrates sabía de la importancia de reconfortar al paciente en el proceso de curación. Florence Nightingale, en su teoría del entorno, también analizó los factores no médicos y determinó que la luz natural y el aire fresco son esenciales para la recuperación de los pacientes. Es decir, las personas se recuperan más fácilmente y trabajan mejor si se encuentran en un entorno agradable que favorezca el bienestar.
En el ámbito de la construcción, el síndrome del edificio enfermo está muy extendido. La mala iluminación y ventilación, así como los compuestos orgánicos volátiles, provocan una serie de molestias; entre ellas, dolor de cabeza y apatía. La solución: construir edificios que favorezcan el bienestar.
El bienestar se tiene cada vez más en cuenta en la construcción, sobre todo en el sector de la sanidad. En este sector, se hacen grandes inversiones en remodelaciones y proyectos de obra nueva, tanto en hospitales como en centros de salud.
Mediante distintos estudios, se ha identificado una relación causal entre el diseño del entorno y el bienestar psicológico y físico. Nos referimos al bienestar de los pacientes, pero también al de los visitantes y al del personal, que puede aumentar su nivel de productividad y concentración en el entorno apropiado.
Crear edificios que fomenten el bienestar y la salud implica diseñar entornos que promuevan la salud, es decir, tal y como Hipócrates y Nightingale defendieron, crear las mejores condiciones para la recuperación. Está claro que la construcción, combinada con la intervención médica, juega un papel importante en el proceso de recuperación.
Hay muchos elementos de diseño que influyen, desde la configuración y la ventilación hasta las características que aumentan la privacidad. Pero dos de los más importantes son el nivel de luz y el nivel de sonido, dos aspectos que se pueden abordar, de forma rápida y rentable, desde el techo.
Es posible que el ruido sea el factor más influyente, sobre todo en hospitales, donde hay infinidad de fuentes de ruido (equipos médicos, visitantes, etc.). Esto se resumen en el documento oficial del Reino Unido Specialist Services Health Technical Memorandum (08-01: Acoustics), que enumera varios problemas de salud derivados del ruido excesivo, como el incremento del ritmo cardíaco, la presión arterial y el colesterol.
Es obvio que las soluciones acústicas se deben centrar en las paredes, pero en los hospitales suelen usarse para colocar equipos. Por ello, la «quinta pared» —el techo— es el espacio perfecto. Los paneles de techo pueden absorber y atenuar el sonido para crear áreas personalizadas en un hospital. Por ejemplo, los paneles pueden usarse para reducir el sonido y, así, mejorar el descanso y aumentar la intimidad de los pacientes. También pueden emplearse para que los sonidos sean más claros en los quirófanos.
Otro aspecto importante es aumentar el nivel de luz natural. Los paneles para techo ofrecen una excelente reflectancia y ayudan a distribuir la luz natural. Además, muchos tienen propiedades antimicrobianas y cumplen las normas de seguridad frente a incendios de los hospitales.
Por último, la altura del techo puede aumentar la intimidad y favorecer la concentración, o crear espacios en los que encontrar la inspiración. Además, dado que los techos son un elemento que los pacientes llegan a conocer bien, merece la pena planificar detenidamente su diseño.